El Mirador en Petén

08 de Septiembre 2015

En el sitio resalta la pirámide El Tigre con sus 18 plantas, alcanzando más de 60 metros de altura y sobrepasando con gran margen al templo más alto de Tikal (Templo IV). Este complejo se ubica al norte de Petén en las cercanías del borde fronterizo con México.

Se encuentra en lo remoto de la selva del Petén a escasos siete kilómetros de la frontera norte con México, y para llegar desde Guatemala se requieren varios días de árdua caminata.

La ciudad maya más grande hasta la fecha

El Mirador en Petén-foto-1--8-1-2014En El Mirador resalta la pirámide El Tigre, que con sus 18 plantas alcanza más de 60 metros de altura y sobrepasa con un gran margen al templo más grande de Tikal (Templo IV).

A su lado se encuentra una estructura también impresionante, llamada La Danta, montada sobre una base estructural que como montículo le brinda mayor altura y realce, alcanzando más de 100 metros desde su base, misma que alcanza los 300 metros de lado y lado.

Picture credit: Wikipedia.org

La selva y suelo cubren aún gran parte de los vestigios arqueológicos, sin embargo, estudios avanzados de escaneo del suelo revelan las estructuras más grandes conocidas de la región maya.

Fue descubierto en 1930 vía aérea por una expedición de la Institucion Carnegie de Washington mientras se sobrevolaba la región, y los proyectos de investigación para traer a la superficie lo que yace oculto aún no toman la fuerza deseada. Sin embargo ya se constituye como un área protegida y con un futuro prometedor.

El estilo utilizado en varias de sus estelas es similar al utilizado en sitios de la Costa Sur de Guatemala y del altiplano guatemalteco.

No existe infraestructura (hoteles, hospedajes) y se distingue por ser una verdadera exploración de aventura de ninguna manera apta para el turista promedio.

La historia de El Mirador se remonta al 150 a.C. y 250 d.C. y si Tikal ha representado un enigma para los arqueólogos El Mirador es en sí un misterio mayor, ya que tal avance y desarrollo, albergando una enorme población... es desafiante ante las condiciones del territorio que aún siendo escenario de espesa selva no ofrece mayor ventaja agricola ni fuentes de agua que ofrezcan una oportunidad de dependencia constante.

Para llegar al Mirador

Sin duda la travesía selvática es un desasfío enorme, pero lo poco conocido de El Mirador despierta en cualquiera el deseo de presenciar la majestuosidad de tan enormes edificios.

La opción más ràpida y sencilla es por helicóptero, aunque su costo hace que el viajero promedio tenga segundas consideraciones con la de repente atractiva idea de recorrer varios días en la selva.

Se recomienda contratar un servicio de guía especializado en la región. Esto se puede obtener con algunas agencias de viaje netamente locales en Flores Petén, o directamente en la comunidad Carmelita, muy al norte de Petén.

Es así como agencias de viaje y pobladores del área, que a su vez son grandes conocedores de la selva, mantienen un proyecto comunitario autosostenible que permite a los viajeros llegar a El Mirador vía terrestre, sea caminando o con la ayuda de mulas.

Pese a que existen algunas escuetas guías y reportes de viajes hacia este sitio arqueológico publicados en internet o en libros de viaje, es IMPORTANTE a la fecha, obviar dichos consejos y referirse directamente a los guías locales, pues la selva no debe de ser subestimada.

De hecho, los senderos selváticos que llevan a varios sitios arqueológicos se vuelven intransitables durante ciertas temporadas del año. Por igual se debe batallar con nubes de mosquitos y la fauna propia del lugar, contando con cero comodidades e infraestructura para pernoctar.

Este tipo de viaje es apto solamente para viajeros de amplio criterio, dispuestos a disfrutar de naturaleza real de la selva y prestos a seguir las indicaciones de los guías.

Requiriendo dos días aproximados para llegar y otros dos para retornar (sin contar el tiempo que se desee permanecer) el transporte del agua potable significa la primera incomodidad.


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